Desde que niños y niñas comienzan en el colegio les fascina por lo general disponer de mesas y sillas adaptadas a su estatura. Esa sensación de espacio adaptado a nuestras necesidades la continuamos disfrutando a lo largo de toda nuestra vida.

Crear un ambiente de estudio ideal para tus hijos no es nada complicado ni costoso. Basta con que el niño disponga de un espacio propio, que cuente con aquellos aspectos que les permia hacer sus trabajos cómodamente, en el que se sientan a gusto y pueda concentrarse con facilidad.

• El espacio:

  Una mesa y una silla con respaldo. El sitio debe tener a su alcance todo el material que tu hijo necesite para estudiar: libros de texto, fichas, libretas, lápiz, goma, tajalápiz, bolígrafos, rotuladores fluorescentes, etc. Es esencial que el espacio de estudio esté ordenado.

• Buena ventilación y correcta temperatura

  : estos dos aspectos son importantes para que se sienta cómodo. Se trata de escoger un espacio que se pueda airear frecuentemente y pueda mantener una temperatura estable, que no haga ni demasiado frío ni demasiado calor.

• Iluminación adecuada

  : la luz natural es la mejor aliada para el estudio. En el caso que no dispongas de luz natural, es interesante que la combines con la luz artificial directa e indirecta.

• Libre de ruidos y distracciones

  : es básico y necesario que el sitio que escojas para estudiar sea silencioso. El comedor no es el mejor sitio para estudiar, ya que probablemente sea el lugar de la casa en el que transcurran más personas.

Como ves crear una zona de estudio no es para nada complicado. Además tu hijo puede estudiar siempre en un mismo lugar o puede combinar el estudiar en su habitación, en la biblioteca y en nuestras aulas.